martes, 28 de abril de 2009

Dictadura sanitaria

Es triste saber como en situaciones que ponen en riesgo la seguridad nacional, en éste caso un evento epidemiológico, jamás padecido por la humanidad, pues se trata de un virus totalmente nuevo, proveniente de una mutación del virus de la influenza, el Gobierno haya actuado realmente como debe de actuar, en un lapso razonable, se reunió la evidencia médica para dictar medidas extraordinarias, Dictar, sí, porque se han coordinado todos los niveles de gobierno y los distintos poderes, comprendiendo y asumiendo que la dictadura sanitaria es la única que deben tolerar las sociedades democráticas.

México lleva tres días libre del degenerativo SEDG (Síndrome de Estúpidas Discusiones entre Gobernantes).

La información es consistente y, por tanto, creíble, pues nadie ha objetado los datos.

Y, ¡por fin!, el Estado funciona. Diagnostica el mal y usa los medios para difundir que es curable y que hay medicinas en los hospitales. Los medios comprenden y colaboran, también de buen grado. Entonces se ordena el cierre de escuelas y publica el decreto que permite a las autoridades de Salud aislar a pacientes con el virus, entrar a casas y locales, clausurar establecimientos… La dictadura sanitaria.

Desafortunadamente no estamos preparados ante tales eventos y la psicosis y paranoia han hecho victimas a mucha gente, en la calle se percibe el nerviosismo, los cubre bocas se han vuelto en un aditamento indispensable, no me atrevería a decir que se han puesto de moda, pero ya sólo falta que los saquen personalizados, con dibujitos de caritas felices y que los vendan a precios exagerados, como ya ha sido el caso, en las farmacias ya no los hay, en las calles los venden, claro sin las medidas respectivas de higiene, pues los vendedores ambulantes los traen de un lado a otro, tomándolos con las manos después de haber recibido el pago, en fin, solo resta tomar conciencia y acatar las medidas preventivas y soslayar el pánico generalizado.

4 comentarios:

BEATRIZ dijo...

Muy clara tu entrada, la explicación y las recomendaciones...siempre con el cuidado de no caer en las exigencias de los que se quieren aprovechar de las circunstancias.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Tus palabras estan llenas de razón; muchas personas opinan que ya no se debería de estar hablando del tema, pues sólo nos basta seguir las recomendaciones y hacer nuestra vida cotidiana.

Beatriz, buen comentario.

Te sigo leyendo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en lo que dices.

Un fuerte abrazo.

Sueños compartidos dijo...

Gracias a todos por sus comentarios, reciban muchos saludos