miércoles, 3 de junio de 2009

La mano en el desierto


Las flores más coloridas estallan jubilosas por el hecho de incorporarse al espacio sideral, al tiempo que una mano gigante acomoda el infinito, de tal modo que entre el cosmos y el caos, o entre la energía y el vacío, logran crearse imágenes inconexas que despiertan a un simio de su letargo selvático. Y a kilómetros de distancia, muy lejos de esa selva, una mujer de pechos melifluos causa estupor a su admirador que lleva noches recorriéndolos en sus sueños. Todavía más lejos, sentado en una campiña desolada, un poeta escribe inventariando todas sus pérdidas, las más inmediatas y las jamás alcanzadas. Estos acontecimientos están interrelacionados mediante una línea punteada que los lleva hacia un encuentro de palabras en el lugar menos pensado, para así alcanzar la certeza de que se acerca irremediablemente un nuevo génesis.

Por si esto fuera poco, pasan por aquí todas las ninfas que podrían resucitar a un fauno petrificado, pero ninguna se queda a escuchar la música producida por su flauta de metal. Por lo tanto, el silencio es el único amigo de esa mano que acomoda las estrellas, al tiempo que la luna prefiere ocultarse tras las nubes, y por su parte las células marchan hacia su decaimiento. Las neuronas se niegan a trabajar para un cerebro obsesionado por la sonrisa de la heroína de sueños. En consecuencia, el único soplo de vida proviene de una gota de sudor que se desliza entre las vellos de unas mejillas enrojecidas, la cual intenta abrirse paso hasta la garganta que clama agua para saciar la sed por la agitación de una carrera sin retorno y la persecución de los malos sueños.

Se aproxima entonces un perro con cabeza enorme y cuerpo enano, olfateando las marcas aceitosas del paso de una multitud. Su nariz se pega a su propio reflejo como queriendo percatarse de la existencia de un universo alterno. Los sonidos quedan prohibidos hasta nuevo aviso; las imágenes son congeladas, mientras un eclipse transcurre en medio del terror, mismo que es exagerado por la muchedumbre. Lo único que logra captarse es la silueta de una mano que menea un tonel de ideas imposibles de materializar. Queda, sin embargo, fijada la fecha para el lúgubre encuentro de esa mano con el hacha que habrá de cercenarla. Sus aciertos y triunfos serán olvidados, mientras que su principal error, el más fatídico, habrá de marcar el destino de sus cinco dedos.

Cinco son las campanadas que anuncian el comienzo de la vida en cada ciclo. Cinco son las estrellas que aparecen antes del amanecer, formando una cruz que anuncia una nueva era. El macrocosmos y el microcosmos se unen en una nueva mándala.

Tristemente, el viento del desierto trae consigo una canción llena de dudas. Las horas de frío suceden a las horas de calor, y viceversa; el peso de los minutos sucede a la carga de los segundos; el tiempo es implacable, es relativo y nada puede hacerse para poner al día el conteo ininterrumpido de granos de arena, o en su caso, en otro punto lejano, para reparar las fugas que a diario se multiplican en el barco de un marinero a la deriva. A pesar del mal agüero, el marinero no se inmuta, simplemente levanta el índice para conocer la dirección del viento; después levanta el pulgar para darle ánimos a los buques fantasma que pasan a su lado, y luego extiende el dedo anular tan sólo para comprobar el deseo de que no quedase vacío. Observa la fragilidad de su dedo meñique y la rigidez de su dedo medio, siendo éste el que precisamente utiliza para dar vuelta a las hojas de un libro que se escribe por sí mismo. Es el volumen que relata los casos imposibles, el folio que condena pasiones que pudieron haber sido y que fueron interrumpidas por líneas de la existencia que se bifurcan a dos tiempos.

Vemos así que no hay forma de flotar por encima de las horas. Tarde o temprano nuestro propio peso (o la inercia de los otros) hará que nuestras ideas se desplomen sobre el paisaje de costumbre; sobre la ciudad y sus trampas, o sobre los campos y sus relámpagos. Queda como último recurso la posibilidad de invocar la inmensidad del desierto, con todo y sus rocas milenarias que absorben los secretos del sol, desde el amanecer hasta el ocaso. Invoquemos entonces al desierto con su tierra tan seca; las montañas tan enojadas por no contar con vegetación alguna; los arbustos amarillentos y silenciosos, dispuestos a sobrevivir gracias a la brisa ocasional; el coyote y el conejo, habitantes de un paraje en donde, mediante la supervivencia, se agota hasta el último recurso.

Y sin embargo, la soledad del desierto es el mejor punto de despegue para ir al encuentro del infinito. Es el escenario ideal para abandonar la materia y convertirla en energía; deshidratarse para saltar hacia la luna convertido en un conejo místico, dispuesto a vivir de la luz reflejada desde el sol, y así enviar ocasionales rayos “iluminadores” para el insociable que busca la aquiescencia. Basta un solo destello sobre su mano, siempre y cuando su mente esté en la frecuencia correcta, para poder levantar al el vuelo hacia una felicidad continua, de ser piel en le invierno, sol en la noche y agua dulce en el mar, y de esta manera sea capaz de redactar por sí mismo los fragmentos de poemas que define los cambios infinitesimales de cada hora del día y de la noche.

Son entonces el sol y la luna del desierto los únicos elementos necesarios para despejar una mente aturdida y una mano adormilada, dejándolas listas para debatir los eventos fortuitos que han de ocurrir desde este punto de partida y hasta el fin de los tiempos.

Aquí esta esa mano que todo lo quiere definir, que todo lo quiere expresar, esa mano que mese los cabellos, que es abrigadora, y ofrece el apoyo, que invita a caminar juntos por un ideal.

Foto. Espuma en luna. Israel Durán

15 comentarios:

BEATRIZ dijo...

Hay un contraste grande entre la forma de luchar por definir las cosas y el ideal. El ideal se resiste a la mecánica de la mano y las organizaciones físicas.

Me gusta el tono fuerte donde describes el momento creativo, el encuentro de cosmos, sus interrupciones, sus abandonos, sus obseciones y sus retornos.

"Y basta el sol y la luna del desierto para despejar una mente aturdida"...aunque sigue el debate.

Esta denso pero resiste una segunda lectura, felicidades.

Un abrazo gigante. que bueno que volviste a escribir.

MAJECARMU dijo...

Te felicito por tu creatividad..
Tu mano mueve el tiempo las circunstancias de cada elemento,dando lugar al cambio y a la transformación en el relato..

De igual manera nuestros pensamientos dibujan y mueven la vida..!

Un abrazo muy fuerte desde España.
M.Jesús.

Anónimo dijo...

Me llama la atención como describes la soledad del desierto; así nosotros desde nuestra soledad nos deberiamos convertir en energía y poder alcanzar lo que queremos.

Recibe un caluroso abrazo

P.D. No dejes de escribir

MAJECARMU dijo...

Israel,te animo a seguir escribiendo..Puedes construir otras realidades con tu imaginación y el equilibrio de tu pluma,que dominas de maravilla.

Te seguiré,muchas gracias por contestarme.

Un abrazo muy fuerte,amigo
M.Jesús

Mar Cano Montil dijo...

Hola, Israel:

Vengo a tu hermoso rincón bloggero a saludarte desde España. Mi amiga Mª Jesús (MAJECARMU) me habló de tí y he tenido la excelente oportunidad de comprobar con mis propios ojos, con mi propio sentir y pensar, toda la sensibilidad que abrigas en la composición de tus palabras.
Los escritores somos como los pintores, con algunos vibramos más que con otros, están más cerca de nuestra esfera espiritual, los sentimos hermanos, aunque, como en este caso, te encuentres en México.

Este relato es como una maravillosa composición artística, cargada de sueños, de nostalgia por amaneceres perdidos, de derrotas, pero con una sinfonía de fondo que contiene esperanza a raudales...

TE FELICITO, ISRAEL, y te invito a mi espacio, marino y salado:

www.marsolana.blogspot.com

Seguro que te sentirás como en casa, ¡ir al mar después del desierto! te gustará...

;=)

Un saludo, te espero...
de momento me apunto a tus seguidores para leerte más a menudo.

Anónimo dijo...

Estos son los acontecimientos que merecen la pena en este mundillo virtual en que nos movemos.

Majecarmu me habló de este lugar..., supuso que me gustaría y no se equivocó en absoluto.

Basta un sólo destello sobre su mano,(...)para poder levantar el vuelo hacia la felicidad continua...

Me quedo por aquí, deleitada en la certeza de un nuevo génesis que me llega acompañada por la melodía de una flauta lejana de metal, aunque no soy ninguna ninfa...

Un abrazo.

angela dijo...

Gracias por tender tu mano a tod@s los que te leemos.Me parece muy acertada la metáfora que usas para definir la soledad. Volveré a tu casa, merece la pena perder un ratito leyendo tu prosa.Un saludo.Angela

Marta dijo...

Aunque aún no nos conocemos y sólo el intento de acercamiento amistoso lo he iniciado yo esta mañana unilateralmente, quiero subrayar que mis intenciones son de verdadero afecto y de verdadero interés por seguir un blog que me ha gustado y con el que me gustaría consolidae, ya bilateralmente, ese intento de esta mañana... Por eso te ruego que aceptes lo que ahora te voy a ofrecer, porque sale de mi corazón y con ilusión y esperanza te lo entrego...

Como tenía ganas de volver a ponerme mi lindo traje de Co-Mamá-Noel y hacer uso de nuevo de las prerrogativas que el viejete me concedió hace una semana, vengo yo misma de parte de mí misma para decirte emocionada que tienes unos hermosos regalos esperándote en mi blog. Y te dejo el link de la entrada del primero (porque los tres están seguidos –aunque sólo el segundo es para seleccionados, donde TÚ NO TE ENCUENTRAS, lo siento, son las malditas normas de los premios-) para que lo encuentres fácilmente:

http://somosangelesenlatierra.blogspot.com/2009/06/premio-meme.html

Procuraré estar presente para entregártelo en mano y, así, seguir entrenándome (aunque ya estoy viendo que esto es pan comido) en mi nuevo puesto de Co-Mamá-Noel…

¡¡¡ENHORABUENA, COMPAÑERO!!!

Marta dijo...

Cuando quieras, puedes pasar a recoger los premios que te has sido concedidos por mi blog como regalo de bienvenida...

ESTO NO ES UN BROMA -PIP- ESTO VA EN SERIO -PIP- TE ESTÁN ESPERANDO EN HTTP://SOMOSANGELESENLATIERRA.BLOGSPOT.COM/ -PIP- ENHORABUENA -PIP- SALUDOS -PIP -

Un beso, Irael (ya me aprendí tu nombre, jeje)

MAJECARMU dijo...

Israiel,me alegro de que estés contento..te lo mereces..!
Toda las personas que han llegado, son extraordinarias..y no podían perderse tu escrito y la música que tiene tu blog..!
Todas son buenas escritoras y han sabido valorar al instante tu talento, escondido en la soledad de tu blog..Tu desierto se aproxima al oasis que lo sustenta y lo mueve..!

Un abrazo amigo, me tienes muy cerca,rozándote con el sentimiento..
M.Jesús

Sueños compartidos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sueños compartidos dijo...

Majecarmu

Eres un sol que conecta almas

Mar Solana

El mar me produce una paz indescriptible, tu blog expresa lo mismo.

Caracola

Naranjas y Limones, así es la vida, pero con tus palabras es sabor naranja dulce.

Angela

De tu silencio al mio, solo hay tres palabras... Mi corazón vibra.

Angelet

Somos angeles en la tierra con una sola ala, si nos tomamos de la mano podemos volar, tienes toda la razón.

Les agradezco desde el coazón.

MAJECARMU dijo...

Israel,te he seleccionado para un reto muy sencillo, que sabrás superar con sobresaiente.
El último punto,puedes cambiarlo,pues algunas de tus seguidoras ya lo hemos hecho..

Puedes ofrecerlo libremente a quien quiera hacerlo.

Te espero en mi blog.Un abrazo.
M.Jesús

Hada Isol ♥ dijo...

Me encantó leer tu blog!" un abrazo!

Anónimo dijo...

Este escrito está lleno de buenas imágenes, como me gustan a mí. Te lo aplaudo.
Un gusto leerte.